LΨsmar, Centro de Psicología.
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Centro Adaptado para personas con movilidad reducida
Azucena de Frutos Dios - Doctoralia.es

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Atención Psic. Covid-19: Menores

Blog dedicado a acercar el mundo de la psicología  a la realidad que tod@s y cada un@ de nosotr@s tenemos en nuestras vidas. Un espacio donde poder aprender, crecer, conocernos y sobre todo reflexionar desde un enfoque objetivo, serio, directo y ajustado siempre a nuestro micro mundo. Sin dar largos paseos que nos alejen de lo cotidiano y lo práctico. Sólo enfocándonos en lo que realmente nos sirve, en lo que importante para nosotr@s, en lo que nos ayuda de verdad. 
Bailando con la psicología pretende poner un trozo de psicología en tu vida, de la misma manera que hay siempre una canción para cada momento.  
¡Te invitamos a que busques tu canción y bailes!

Azucena De Frutos Dios • 29 de marzo de 2020

Los menores y el Covid-19

Niños y Covid-19
Nos encontramos en una realidad complicada, completamente nueva y con una carga emocional importante. A pesar de los temores que los adultos pudieran tener con respecto a cómo sobrellevarían este período los menores en las casas, seguramente se han dado cuenta que los menores poseen una mayor capacidad de adaptación de la que pudiéramos anticipar. Desean, piden, se quejan, pero si la realidad ES los menores simplemente buscan alternativas para adaptarse. 
Desde estas líneas os ofreceremos algunas de las consideraciones a tener presentes para mediar un conducta adecuada con los menores en esta realidad:
1.- La idea NO es "tenerles entretenidos" todo el día. Ellos solos deben aprender a entretenerse. De hecho, es el medio más natural y enriquecedor. Jugando por sí solos, sin ayudas de videojuegos, televisión o compañía de alguien, aprenden a desarrollar su creatividad y fantasía. Además de desarrollar la escasa hoy en día, "tolerancia al aburrimiento". Deben aprender a aburrirse, para aprender a entretenerse solos. Si el adulto responde siempre a sus demandas, nunca lo conseguirán. Aprenderán a adaptarse a su medio, en lugar de acostumbrarse a que su medio se adapte siempre a sus deseos. 
2.- La rutina es el hilo conductor del patrón de conducta donde engarzar responsabilidades y juego. El ser humano como animal que es, se desenvuelve en determinadas ocasiones mucho mejor teniendo una rutina ya interiorizada en la cabeza. Esto favorece que todo se acabe haciendo, tanto lo agradable como lo menos agradable, dado que no han de decidir si hacerlo o no, ni cuándo emitirlo. Por lo tanto, organizar su tiempo es importante. ¿Y cómo se organiza?. Siguiendo siempre el mismo orden de las cosas. ¿Qué tareas?, pues tareas escolares, alguna que implique su participación de la dinámica de la organización de la casa (según edad) y dejando siempre espacios libres para que el menor pueda decidir por sí mismo. Consensuar una tabla donde todos los miembros de la familia estén incluidos, describiendo las tareas y el día, dejándola visible para todos, siempre ayuda para que cada uno asuma su responsabilidad y nadie tenga que hacer un control que incomode en la convivencia. 
3.- La angustia por el confinamiento suele ser propio de los adultos, no de los niños. Deberíamos no olvidarlo, para no hacerles partícipes de nuestras inestabilidades emocionales, y de nuestra falta de paciencia. Educar a un menor implica paciencia y constancia, y en una convivencia intensa, sin respiros, pueden llegar a darse momentos donde sea complicado mantenerlas. De ahí el deber de estar alertas sobre ello y, buscar pequeños espacios para nosotros mismos. Ver un capítulo de nuestra serie favorita, escuchar nuestro programa favorito, nuestro momento para hacer ejercicio físico, o para darnos un baño.... cada uno tendrá que buscar su espacio, a ser posible diario. 
4.- Esta etapa es posiblemente la única a lo largo de nuestra vida que tendremos para convivir con nuestros hijos de una manera tan intensa y enriquecedora. Disponemos de tiempo para ESTAR con ellos, no sólo para "correr, mandarles, y cubrir con objetivos diarios". Es momento de jugar con ellos, de hablar con ellos, de conocerles más, de construir en conjunto con ellos cosas, de enseñarles, DE COMPARTIR. No es una etapa de la que solo pensemos que tenemos que salir lo antes posible, sino una etapa única e irrepetible donde poder enriquecernos de nuestros hijos y permitirles a ellos que también así lo hagan de nosotros, que en condiciones normales, solo nos ven, rápido y ceñidos a un orden estricto de acontecimientos. No pensemos solo en cuanto nos queda para que acabe este confinamiento, sino valoremos el día a día que se nos ofrece de disfrutar con y de ellos. 
5.- Busca espacios donde se pueda sentir protagonista de tu vida. Máxime si son varios los hijos. Háblales, cuéntales, pídeles ayuda, haz que se sientan útiles en tu vida y que te la hacen más agradable.
6.- Si se trata de hermanos, aprovecha esta etapa para enseñarles a solucionar los conflictos. Ahora vas a disponer de tiempo para hablarlo y llegar a una solución consensuada. La velocidad del día a día, en muchas ocasiones lo impide, lo cual favorece que la relación y los conflictos se sigan manteniendo. 
7- Trabaja la empatía. Este aspecto es fundamental para que una persona se sienta integrada y se relacione adecuadamente. Favorece que sientan útiles para los demás, que participen de las consecuencias de conductas poco empáticas de los demás.....Jugar por unas horas al cambio de roles entre los miembros de la familia puede ser interesante a la par que enriquecedor para todos. 
8.- Aporta con pequeños gestos cierta estimulación nueva que les llena de cierta novedad su día a día. Un dulce que normalmente no suelen comer salvo en ocasiones especiales, dormir juntos, hacer "una acampada en la habitación de alguno de ellos", que cocinen alguna cosa, dejarles que organicen alguna rutina de la casa a su manera, que algún día trasnochen.....
9.- Los adultos no abordéis el Covid-19 desde la preocupación excesiva, desde la queja o, simplemente desde el deseo de que acabe el confinamiento. Hay que recordar que los adultos somos los REFERENTES que tienen en todo momento los menores, máxime si son los únicos referentes. El Covid-19, así como cualquier otro tema, los menores lo van a vivir e interpretar por las palabras y la carga emotiva que las acompaña, que el adulto muestre. El menor no lo entenderá como un adulto, pero sí se queda impregnado del encuadre con el que les mostramos determinados temas. Hay que abordar el tema desde la naturalidad, y si esto no es posible, es mejor que lo abordemos sin que ellos estén presentes. Y si ellos preguntan, ofreceremos respuestas en todo momento sinceras PERO ajustadas a la edad que tienen. Esto es, SÓLO contestando a lo que me están preguntando. Ni más, Ni menos información. 

Los menores son personas en un proceso evolutivo intenso y siempre se encuentran indefensos frente a cualquier realidad que les toque vivir. No son unos miembros más dentro de la convivencia. Son personas que necesitan de nosotros y que nos pueden aportar y recordar muchas cosas que por nuestra edad ya se nos han olvidado. DISFRUTEMOS DE ELLOS.
 
Vídeo, Mis menores y yo
Conoce mi trayectoria
Por Azucena De Frutos Dios 29 de marzo de 2021
¿Quién te ha enseñado a sentir como sientes?, ¿a expresar tus sentimientos como lo haces?, ¿a interpretar las expresiones emocionales de las personas que te rodean?. ¿Eres de los que se arriesgan a que les hagan daño por el mero hecho de querer abiertamente, o siempre priorizas tu protección?, ¿cuando quieres, solo quieres una parte de la persona o la quieres en su totalidad?.... Las preguntas podrían ser tantas como circunstancias sociales nos encontremos. Los sentimientos nos envuelven allá donde vayamos. Una simple situación nos puede producir una emoción de agrado o de incomodidad, o la anticipación de la misma una ilusión. Y si a las situaciones les insertamos las personas, las emociones son sencillamente esenciales. A pesar de que pueda parecer sencilla la respuesta, esta está envuelta en muchos matices que hacen que sintamos como lo hacemos. Desde que nacemos evolutivamente, necesitamos sentirnos seguros para madurar en la adquisición de las habilidades y conocimientos correspondientes a nuestra etapa y, para madurar en nuestra personalidad. Esto se consigue siempre que tengamos un entorno en el que nos sintamos protegidos, estables, queridos. Donde tengamos unos referentes y estos a su vez, nos sean predecibles en sus decisiones y comportamientos. Sin grandes sorpresas, sin grandes decepciones... Referentes que nos enseñen a confiar en nosotros mismos, demostrándonos que ellos mismos también creen en nosotros y las capacidades que estamos adquiriendo. Sentirnos queridos, en esas primeras etapas viene irremediablemente unido al crecimiento de nuestra autoestima. Nos enseñan a que nos quieren como somos, sin condiciones. Confiando en nosotros, a la par que nosotros vamos demostrando ser responsables y que hemos adquirido la habilidad en concreto. Referentes que nos demuestran verbal o conductualmente que los sentimientos siguen inalterables, a pesar de lo que pueda estar sucediendo. Estamos aprendiendo a que nos quieran incondicionalmente, de una manera explícita, o "teniendo que suponer" que se nos quiere. Y además, lo suelen protagonizar no solo nuestros referentes en la infancia, sino también todas y cada una de las personas que aparecen a lo largo de nuestras vidas: padres, amigos, parejas,... Querer se aprende, se siente, se imita y se es. Si estamos familiarizados con una forma de demostrarlo, es probable que nosotros lo expresemos igual. Si por defecto, nos hemos dado cuenta de la ausencia de determinadas demostraciones, quizás nosotros seamos la excepción que rompe esa norma con los nuestros. Sea cual fuere el punto de partida, y todas las personas que pasan por nuestras vidas para enseñarnos a querer-nos, querer se fundamenta en la necesidad de aceptar sin condiciones, al otro y a nosotros mismos, para a partir de ahí, expresar y gestionar esa relación desde una actitud adaptativa. Solo si te quiero a partir de ahí, gestionaré "mejor" mi relación con esa madre que tiende a "exigirme" tenga la edad que tenga, y podré tomar una decisión definitiva con esa pareja que ha excedido determinados límites personales que puedo tener.. Querer es dar, no poseer. Querer es aceptar, no esperar. Querernos es respetarnos desde la autoaceptación incondicional. Querer es no querer cambiar al otro. De ahí, que saber cuál es el evolutivo emocional que tengo me pueda a ayudar a entender mi forma de relacionarme con mi entorno, de educar a mi hijos, de entenderme a mi mismo y cómo gestiono muchas situaciones donde los sentimientos me puedan desbordar. Mi "pack emocional" se sustenta sobre una base construida sobre cada experiencia emocional que he tenido, desde cómo me han querido, qué he superado, como he crecido "emocionalmente", o qué se ha "enquistado o hermetizado" en el tiempo. Que cuidemos nuestras emociones, que le demos el espacio y el lugar que le corresponde es fundamental para tener relaciones "sanas", pasadas, presentes y futuras, y para conseguir esa serenidad en muchas ocasiones necesaria para vivir. Te invito a que bucees en ello, para que "te comprendas" quizás un poco mejor.
Por Azucena De Frutos Dios 7 de noviembre de 2020
Todos los que montamos en bicicleta hemos tenido una primera etapa en la que "nos acompañaron" en el aprendizaje, en la que nos ayudaban a mantener el equilibrio corriendo junto a la bicicleta, en la que nos ilusionó vernos veloces sobre la misma y en la que nos enfrentamos a nuestra primera caída. Caída que hizo que esa ilusión de vernos sobre la bicicleta se apagara de repente, teniendo que enfrentarnos por primera vez a "me monto y sigo adelante o permito que el miedo del dolor que estoy sufriendo en ese momento, me bloquee y aplace el momento de volver a montar". La idea es hacerlo inmediatamente después si las heridas lo permiten, no dejando que el miedo dirija mi decisión, pero eso sí, ajustándome a la prudencia. A partir de esa primera caída, a partir de ese dolor que de repente rompió mi ilusión, mi instinto de supervivencia me hace anticiparme para protegerme. Me recuerda que montar en bici también duele. Que no todo es ilusión y diversión. Cuando nuestro mecanimo de adaptación se ajusta adecuada y eficazmente, retomo la bici disfrutándola sin dejar de ser prudente. Cuando ese mecanismo está bloquedado por la intensidad del dolor, por el tipo de lesión que me he hecho y sus consecuencias, y / o porque el miedo a volver a sentirlo me bloquea, la bici corre el riesgo de quedar aparcada en un rincón o, de que yo comience a generar "ansiedad anticipando" ....que me tendré que volver a montar y que es probable que "vuelva a sentir ese dolor"... de que vuelva a caerme. Esa ansiedad anticipatoria que puedo empezar a desarrollar, es el escenario con el que muchos profesionales que están en primera línea de batalla contra la Covid, tienen en esta etapa todos y cada uno de los días que van a trabajar. "Ver venir" realidades como las vividas en los meses más duros de la pandemia, exige de esos profesionales un extra en recursos personales que no todos han tenido tiempo para reconstruir. Esta ansiedad favorece visualizar, recordar, re-vivir con detalles, circunstancias, sensaciones, "datos", todo lo vivido y no "cerrado" hace meses. De vital importancia es, cuidarles fuera del contexto laboral. Favorecer que se encuentren protegidos, cuidados, distraídos, queridos.....El encuadre socio-familiar que tengan será determinante en muchas ocasiones para que puedan gestionar de una manera más adaptativa esa ansiedad previa a enfrentarse a sus día a día. Disponer de un entorno con mayor compresión, mayor empatía, mayor respeto a los espacios individuales, son determinantes para una adecuada adaptación a esta etapa. El entorno también necesita ser cuidado....todos necesitamos cuidarnos y ser cuidados en estos días, pero unos no quitan de otros. Todos, ahora más que nunca, debemos mostrar músculo para seguir "empujando" junto a los nuestros. Y aunque haya momentos en los que no entendemos o nos resulta difícil comprender gestos, comentarios o conductas, hay que hacer un sobre-esfuerzo por no entrar en la confrontación y favorecer que haya la mayor estabillidad posible dentro de esa relación y / o convivencia. Todos llevamos viviendo 8 meses de incertidumbre, confusión, miedo e inseguridades. Y a todos nos está afectando de un modo u otro. De ahí la obligación de no "desajustarnos de la realidad en la que nos encontramos todos" al gestionar cualquier tipo de circunstancia que se pueda dar, ayudándonos de información objetiva que nos ayude a comprender y empatizar con nuestro entorno, que en definitiva, en "nuestro micro-mundo", que es en realidad nuestra realidad.
Por Azucena De Frutos Dios 20 de octubre de 2020
Protege tu salud mental frente a la Covid, analizando tu patrón de juego: Si "sientes querer" jugar todos los días, pregúntate si quieres o si necesitas hacerlo. Si te cuesta parar de jugar, pregúntate si la necesidad de comprobar si eres capaz de "superarte o superar a tus compañeros" es más fuerte que lo que tienes que hacer si paras. Si suele haber problemas diarios para ponerte con tus "obligaciones" antes que con ponerte a jugar, pregúntate a qué puede ser debido. Si te "sientes libre" cuando sabes que no va a haber nadie (adulto) que pueda comprobar, limitar o cuestionar tu tiempo de juego, pregúntate por qué. Si en algún mi momento has pensado que podrías "pasar sin comer/cenar" mientras estás jugando, pregúntate si es una consecuencia ajustada a un orden dirario. Si se agolpan en tu cabeza repetitivamente jugadas que podrías hacer, pregúntate si esa visualizaciones sustituyen otras relacionadas con tus responsabilidades. Si has optado por no salir con tus amigos o familia, por jugar, pregúntate si tienes una distribución de tiempo ajustada a tus realidad. Si consideras como tus "amigos" los compañeros de juego, porque chateas con ellos mientras lo haces, pregúntate si en verdad les conoces lo suficiente como para considerarlos así, y si el medio es el adecuado. Si te sientes más "seguro" relacionándote con personas por medio del juego, pregúntate por qué puede estar sucediendo eso. Si en tu casa en alguna ocasión han demandado de tu presencia, pregúntate y cuantifica el tiempo real que estás delante del ordenador. Si solo te motiva jugar y ganar, pregúntate si es lógico que ninguna de las otras cosas y personas que componen tu vida ocupen un lugar importante. Si has pensado en algún momento poder jugar con dinero, pregúntate cuál es el motivo real por el que vas a comenzar a hacerlo. Si has jugado con dinero, pregúntate si "ganar" alguna vez, merece la pena asumir poder llegar a perder la confianza de los tuyos. "Todo" en su justa medida se puede disfrutar, pero si no lo abordamos desde la seguridad en nosotros mismos y en el convencimiento de que quien controla nuestro comportamiento somos SOLO nosotros mismos, las circunstancias nos desbordarán y "manipularán". SE DUEÑO SIEMPRE DE TÍ MISM@!! Y recuerda pedir ayuda si "dudas" de algo que te pueda estar pasando. Una duda resuelta a tiempo, siempre puede evitar un tratamiento posterior.
Por Azucena De Frutos Dios 26 de septiembre de 2020
Frente a la incertidumbre, PRESENCIA. Frente al futuro, PRESENTE. Frente al mañana, DÍA A DÍA. Frente al Macro, NUESTRO MICRO. Frente al a Globalidad y Generalidad, NUESTRA REALIDAD INMEDIATA Y DIRECTA. Frente a la búsqueda de "la regla Mágica", una DECISIÓN VIABLE. Frente al deseo, REALIDAD. Frente a la impaciencia, CONSTANCIA. Frente al vacío, OCUPACIÓN. Frente al puedo, EL DEBO. Frente al control, ADAPTACIÓN. Frente al dolor, ACEPTACIÓN. Frente a la pasividad, ESTIMULACIÓN. Frente a las dudas, UNA CERTEZA. Frente a la sobreinformación, LIMITACIÓN Y SELECCIÓN. Frente al agotamiento, LEALTAD A UNOS MÍNIMOS...NUESTROS MÍNIMOS. Frente al desgaste, ajuste a nuestra realidad vivida. Frente a la incomprensión, RELATIVIZAR. Frente a la explosión, APLAZAMIENTO. Frente a la sociedad, el YO. Lávate las manos, pero CON TIENTO, NO CON EXCESO. Cuída tu distancia social, pero NO TE AISLES. Limita tus movimientos, pero NO TE PARALICES. Limita la expresión de tus emociones, pero SÓLO FÍSICAMENTE. Piensa para decidir, no para aplazar. Haz con planificación, pero NO con un orden exhaustivo. Cuestiona, pero adaptándote. Piensa por ti mismo, sobre tu realidad, con respeto y adaptación hacia la misma. ADÁPTATE A CADA CAMBIO DIARIO, AJUSTÁNDOTE A LA REALIDAD, focalizándote en lo positivo que seg uro posees.
Por Azucena De Frutos Dios 19 de agosto de 2020
Nos encontramos a pocas semanas para que de comienzo el nuevo curso escolar 20 / 21. Curso envuelto en incertidumbre o miedo por parte de padres, "pulso profesional" dado que las circunstancias están demandando lo mejor de las habilidades pedagógicas de nuestros profesores, así como una gran capacidad de adaptación a escenarios que nunca antes se habían planteado. En el mundo de la educación, así como en todas las áreas sociales, esta pandemia está ayudando a "que saquemos lo mejor que tenemos" a base de esfuerzo y sorpresas para uno mismo. Nuestros menores también pertenecen a esta sociedad y también han mostrado lo mejor de ellos, exponiendo la gran capacidad de adaptación que poseen. Pero no por ello, este nuevo curso lo enfocan desde la tranquilidad como otro curso cualquiera. Ellos también han oído noticias, datos, también están aplicando medidas de distanciamiento con sus amigos, se les ha negado la posibilidad de relacionarse como hasta marzo, están pendientes de sus mascarillas, del gel…...y lo que es más importante, han oido y vivido las opiniones y los miedos de sus familias. En función de su etapa evolutiva todos esos factores han sido más o menos procesados, pero en cualquier caso les ha influido. Ahora enfocan el inicio del curso desde la soledad de la protección de esos padres que les han "estado protegiendo " durante todos estos meses….día y noche durante casi 6 meses. Partiendo de este escenario, entiendo importante tener presentes determinadas recomendaciones para evitar cuadros de ansiedad, fobias, rechazo social...entre otros en nuestros menores, dado que son siempre el bastón más débil e indefenso por su propia naturaleza evolutiva: 1.- La primera se escapa quizás del control de las familias, pero creo importante su mención para comprender y anticiparnos a posibles conductas de nuestros menores. Comenzar con certeza, fiabilidad y estabilidad. Se tome la decisión que se tome, la estabilidad y la constancia en la misma ayudaría a que los menores se adaptaran a las nuevas circunstancias en las que se van a encontrar sus entornos escolares. Y si fiabilidad no se puede tener, sería recomendable seguir una estrategia progresiva, de menos a más, pero segura y firme. Con intervalos de tiempo no demasiado cortos y siempre informando antes al menor del siguiente paso a seguir para que no perciba caos y mayor incertidumbre e indefensión. 2.- Las familias siempre han de disponer de toda la información de cada paso a seguir ANTES de que suceda, para que también desde casa transmitan control y seguridad al menor. En este caso, el menor que necesite matizar información recibida en otras fuentes siempre podrá hacerlo desde sus referentes en casa. 3.- Dependiendo de la etapa evolutiva y la madurez individual de cada menor, la información que les llegue será procesada a un nivel más completo o no, pero SIEMPRE la estarán procesando. Es decir, todo lo que el menor ve y escucha en casa le está afectando. Si ve a sus padres nerviosos, con miedo, enfadados….solo favorecerán que ese menor cuando llegue el momento no quiera incorporarse a clase. O, en el mejor de los casos, acuda con ansiedad que entorpecerá el proceso de adaptación. 4.- Favorecer un ambiente en el hogar de serenidad, centrando el curso en los contenidos escolares, la motivación por empezar de nuevo han de estar siempre presentes, aunq no con la misma intensidad que normalmente. 5.- Siguiendo la pauta de estos meses, hay que "satisfacer" sus necesidades sociales con contactos por videollamada. Hablar tranquilamente con sus amigos antes de dar comienzo el curso y en los primeros días, puede ayudarles a tomar contacto con las afinidades que mantenían con sus amigos, aspecto que les centrará en focos de interés propios para sus edades. 6.- Estar especialmente atentos a las conductas es también muy importante. Si el menor no descansa, come más o menos o tarda mucho más en comer, si están mas demandantes de atención….pueden ser inicialmente conductas propias de la inestabilidad del cambio por el que están pasando o, el inicio de cuadros diagnósticos más serios. No debemos olvidar que el menor no dispone de recursos para identificar claramente lo que le pasa y por qué le pasa. Respetar un espacio para hablar y/o jugar todos los días con ellos, se hace especialmente necesario. En dichos espacios, el menor acabará compartiendo lo que le sucede y siempre se podrá intervenir a tiempo sobre sus inquietudes. 7.- La paciencia siempre es clave en la educación y en estas circunstancias más. No podemos esperar que los niños no se vean afectados por todo lo sucedido. Hay que ayudarles y entender que su comportamiento no puede ser igual de "bueno" que siempre. Hay que ser más pacientes y hacer uso y "reuso" de la comunicación en todas sus vertientes. 8.- Los adultos deben estar bien para atender las inquietudes de los menores. De ahí la especial importancia que tiene tomar conciencia de cómo se encuentra el adulto para corregirlo, hacer una consulta con un profesional a tiempo, y no exigir a los menores lo que el adulto no puede alcanzar. El menor tiene derecho de ser menor. El adulto es el que tiene la responsabilidad y obligación de saber gestionar o aprender a hacerlo. 9.- Hacer más explícitos y sencillos los canales de comunicación entre centro educativo y familias. Una información bien gestionada siempre reduce inestabilidades y conflictos innecesarios. El trabajo sería recomendable que fuera como un gran equipo al que pertenecen educadores, centro escolar, familias y menores. Donde el objetivo que nos une a todos es el menor. En conclusión, estas semanas previas deberían enfocarse en dotar de un entorno de seguridad "más seguro" si cabe para nuestros menores, atendiendo sus necesidades, e intentando con naturalidad hablar todo lo que vaya aconteciendo. Ajustándonos a la realidad tal cual es, ni magnificada, ni minimizada. Si trabajamos en equipo, con responsabilidad, sin competencias entre nosotros y con una estrategia estudiada y firme, poco a poco avanzaremos en todas y cada una de las etapas por las que tengamos que pasar en esta pandemia. Mucha fuerza a tod@s!
Por Azucena De Frutos Dios 30 de mayo de 2020
El Covid no está enseñando muchas cosas, y en estos momentos, a adaptarnos a una nueva etapa. Si deseas ahondar más, lee este post.
Por Azucena De Frutos Dios 25 de mayo de 2020
El miedo está siendo un compañero de muchas personas en estos días. Si quieres saber algo más al respecto, te invito a que leas este post.
Por Azucena De Frutos Dios 26 de abril de 2020
La salud mental post-covid va a ser determinante para retomar una normalidad y recuperar nuestras rutinas. Este post te indicará pistas a tener presentes.
Por Azucena De Frutos Dios 11 de abril de 2020
Si estás empezando a notar que ya no sirve huir de tí mismo, o que empieza a haber cosas que te estás limitando en tu día a día más de lo normal, sería conveniente que leyeras esto.
Por Azucena De Frutos Dios 1 de abril de 2020
Este post está dedicado a nuestros mayores en confinamiento. Aspectos tan básicos que muchas veces pasan desapercidos.
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